top of page
Buscar

9 SIMPLES PASOS PARA ENCONTRAR AL AMOR DE TU VIDA

Foto del escritor: Blue Blue

1. ENCONTRARTE

El primer paso para encontrar al amor de tu vida, es encontrarte. Muchas veces nos perdemos a nosotros mismos; se nos olvida quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos, por ende se nos olvida qué es lo que queremos. Al encontrarnos, nos volvemos conscientes de nosotros mismos y de adónde queremos llegar. Así que si queremos encontrar al amor de nuestra vida, tenemos que encontrarnos a nosotros mismos.


2. ESCUCHARTE

Aprendiéndonos a escuchar, también aprendemos a escuchar nuestras necesidades. Si nos ponemos atención a nosotros mismos, logramos descubrir qué es lo que queremos, lo que nos hace falta. Escucharte a ti mismo te permite también aprender a escuchar a otras personas.


3. CONOCERTE

Conocerte. Este paso es sumamente importante. Creemos conocernos a nosotros mismos completamente pero hay que ponernos atención, ya que podemos aprender a hacerlo cada vez mejor. El ser humano es un conjunto formado por el cuerpo físico, la mente, las emociones y el espíritu, no se pueden contemplar por separado. El equilibrio ideal sería que ninguno de ellos predominara sobre los demás. Al momento de conocernos podemos darnos cuenta de nuestros defectos y cualidades. Si cada uno de nosotros conocemos nuestros defectos podríamos aprender a manejarlos y trabajar con ellos; las cualidades se pueden desarrollar y aprovechar  al máximo. ¿Qué pasaría si todos le diéramos el uso correcto a nuestras cualidades y las desarrolláramos más? "El mundo sería color de rosa" (Zelaya, 2018).


4. ENTENDERTE

Entenderte es la clave. Entenderte es comprender todo. Todo lo que te ha pasado, te pasa y que está por pasarte. Entenderte es saber lo que querés y lo que no.


5. ACEPTARTE

Aceptarse es difícil. Casi todas las personas tenemos un ideal acerca de quién queremos ser, y como ocurre con todos los ideales, casi nunca coincide con la realidad. Esto en sí no es negativo ni sorprendente, pues esa diferencia entre lo ideal y la realidad ocurre en muchos órdenes de la vida. El problema aparece cuando esa diferencia desencadena una frustración que nos lleva a enfadarnos con nosotros mismos por no ser capaces de alcanzar aquello que perseguimos, y que erróneamente pensamos que nos haría sentirnos bien. El no vernos reflejados como creemos que nos gustaría ser nos puede llevar a sentirnos frustrados y a no gustarnos a nosotros mismos, o lo que es igual: no aceptar nuestros defectos, ni tampoco mirar ni valorar nuestras virtudes. Muchas veces entendemos que aceptarse es resignarse o conformarse. Nada más lejos de la realidad. Aceptarse es mirarse a sí mismo, y desde esa aceptación proponerse cambios, pero cambios realistas, o convivir activamente y de forma provechosa con quienes somos. Y esto no es resignarte. Es comprenderte.


6. PERDONARTE

Perdonarse a uno mismo es una de las cosas más difíciles de hacer. Digo esto porque yo he pasado por situaciones en las que me han hecho mucho daño físico, mental, emocional y espiritualmente y me he echado la culpa por dejar que me hirieran de esa forma. También he lastimado a gente que amo y a mí misma de maneras inimaginables y aún sigo en proceso de perdonarme. Pero perdonarte es besar tus heridas. Es muy fácil perdonar a otras personas comparado con perdonarnos a nosotros mismos, porque nadie nos hace tanto daño como nosotros; pero aprender a perdonarnos es esencial.


7. RESPETARTE

Respetarte, punto. Cada persona tiene que aprender a respetar sus deseos, sus gustos, sus necesidades. Respetar tu cuerpo y saber decir que no a cualquier cosa que sabés que te va a hacer daño. Esto, que parece tan básico, es a menudo ignorado por muchas personas. Vivimos en una sociedad en la que no está bien visto estar orgulloso de uno mismo. Es muy importante en nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás. Para poder merecer y obtener el respeto de los demás, primero debemos respetarnos a nosotros mismos.


8. ENSEÑARTE

Hay que enseñarnos de todo, aprender de todo. Saber que el conocimiento nos hace mejores, nos hace crecer y nos hace saber que realmente las cosas son posibles. Estar consciente de las cosas que pasan a tu alrededor, de las cosas que pasan en el mundo, de las cosas que han pasado y que posiblemente van a pasar, te hacen ser una persona autosuficiente y he ahí el truco, saber hacer las cosas por ti mismo, te hace dejar de sentir la necesidad de otra persona; entonces cuando esta llega, ya no existe codependencia, solo la convivencia de dos seres que se aman y que están dispuestos a hacer las cosas el uno por el otro porque les nace.


9. CUIDARTE

Cuidarte para no necesitar que nadie más te cuide, lo mismo con la enseñanza: eso nos ayuda a tener relaciones sanas. Nacemos solos y nos morimos solos; no lo digo como algo trágico sino como algo cierto. Sí, tenemos personas que nos quieren y hay que apreciarlas y cuidarlas pero así como cuidamos a otros, tenemos que cuidarnos a nosotros mismos... antes que a cualquiera. Somos nosotros quienes nos levantamos por la mañana y quienes nos acostamos en la noche; nosotros quienes nos bañamos y nos echamos crema; nosotros quienes nos peinamos y nos vemos al espejo; quienes nos vestimos y los que nos curamos nuestras propias heridas. Cuidarte también es consentirte.


Después de leer esto, creo que ya están pensando en alguien... ese alguien son ustedes. Ustedes son el amor de su vida y si no lo son, deberían serlo porque sin amor propio, no hay un amor real compartido. Si no sienten que se aman, vuelvan a leer esto una y otra vez y aplíquenlo. De verdad no hay nada más hermoso que amarse a uno mismo. Porque como escribí anteriormente, es uno el que está siempre y lo estará.

El amor es amarte.


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Kommentare


bottom of page