MALA SEMANA

La única regla que me puse al iniciar este blog fue: siempre escribir la verdad. Mi verdad es la siguiente: no quería escribir nada esta semana, puesto que fue pésima. No tenía la motivación para hacerlo, tampoco tenía al tema, ni el título (en este momento sigo sin tenerlo), pero si algo me enseñaron mis papás fue a ser consistente.

Esta foto me la tomó mi novio hoy, en lo que me ayudaba a sentirme mejor.

Primero, les voy a contar por qué fue una mala semana, sepan que no me estoy quejando porque estoy segura de que todas las cosas tienen una razón de ser. Voy a ser lo más concreta y objetiva posible.

Como algunos saben, mis papás están divorciados desde hace ya años y se han llevado bien la mayoría del tiempo, pero últimamente se han estado peleando mucho, por cuestiones de adultos independientes, y mis hermanas y yo quedamos en medio. Esto causa mucha tensión de parte de nosotras hacia el mundo, ya que tratamos de protegernos las unas a las otras; por el mismo hecho de que quedamos en medio, peleamos también con ambos de nuestros papás sin siquiera quererlo. Es un tema complicado por lo que no lo voy a profundizar pero sepan que es algo que nos afecta a las tres (tengo dos hermanas) mucho y esta semana nos hemos sentido muy mal por eso.

La segunda cosa es que me di cuenta que le estaba dedicando demasiado tiempo y esfuerzo a mi trabajo y casi nada a mis estudios, los cuales son mi prioridad. Además, le estaba dedicando todo este tiempo a mi trabajo (ya que habían clientes que me llamaban desde temprano o a altas horas de la noche, me llamaban fines de semana también), sin recibir remuneración o si quiera una propuesta de trabajo formal. Long story short, renuncié por medio de un correo electrónico ya que mi jefe está siempre en reuniones por lo que casi no llega a la oficina ni atiende el teléfono y le escribí para avisarle que le había mandado dicho correo; tuve que esperar tres días a que lo leyera y después solo me escribió "nop" a mi pregunta de si necesitaba que llegara hoy a trabajar (para completar mi mes). Para que quede claro, me encantaba ese trabajo.

La tercera cosa es que cada vez que estoy triste o estresada, se me bajan las defensas, por lo que me dio una de las peores gripes que he tenido en mi vida: fiebre, sangrado de nariz, dolor de cabeza, de cuerpo, congestión nasal, tos de la muerte, náuseas, mareos etc., no los quiero aburrir con detalles de la gripe. Hace algún tiempo, me diagnosticaron una enfermedad que requiere que tome medicamentos fuertes, por lo que no puedo tomar otros; es por esto que mi gripe puedo pasarla solo con reposo, por eso no pude asistir a la universidad por tres días y me enteré que había parcial hoy, ayer a las 23:00. Empecé a estudiar pero el lunes castramos a mi gata, por lo que la tengo que estar revisando cada cierto tiempo; no llevaba leído ni la mitad del primer capítulo cuando la dejé de escuchar entonces la fui a buscar y cuando la encontré tenía la herida abierta (porque se lamió) y estaba echada en el piso sin moverse (para esto ya era como medianoche), salí corriendo con mis hermanas al primer hospital veterinario 24 horas que me salió en Waze, mi mamá se enojó porque dijo que no era necesario (sí lo era), se le había infectado la herida y otra vez, long story short, sufrió. Para los que no me conocen, amo a esa gata con todo mi ser; entonces me alteré demasiado. No dormí nada por estarla cuidando en la noche, y hoy me levanté a terminar de estudiar. Para colmo, cuando me metí a bañar, me había bajado la regla.

Yo sé que es un hecho que hay gente que está mucho peor que yo, pero si algo he aprendido en psicología es que el peor problema que existe es el que tiene uno y que es válido sentirse mal, es válido sentirse de bajón, o enojado, es válido llorar y desahogarte; pero también es válido buscarle el lado positivo a las cosas. Ya tengo dos propuestas de trabajo, mi gatita se está curando, a la gripe solo hay que darle tiempo al igual que a la menstruación, a la universidad hay que darle estudio y a lo que voy es que, las cosas se van solucionando poco a poco. A veces uno se deja cegar por los problemas. Para sentirse mejor también es necesario exteriorizar (como ya habíamos hablado anteriormente), hablar con las personas que uno quiere de las cosas que uno siente. A mí me sirvió escribirle a amigos a los que no les hablaba hace algún tiempo, llamar a mi amiga y contarle por lo que estaba pasando, saber que mi novio entiende por lo que paso y me apoya en todo es otra cosa importante.

Hoy por ejemplo, salí a almorzar con dos amigos que sé que siempre me apoyan y me hacen sentir mejor y luego pasé tiempo con mi novio que, a pesar de lo mal que me sentía (física y emocionalmente), me hizo reír y me hizo sentir que no estaba tan sola como creía.

Básicamente, lo que se tiene que hacer para mejorar una mala semana en un día es tener una buena actitud y ver las cosas desde una diferente perspectiva.