“Quiérete, no sé si el amor puede con todo, pero tú sí”.
Posiblemente, hay muchas formas de estar bien, pero yo conozco una y esa me ha funcionado y lo sigue haciendo. Se las quería compartir porque espero que, en algún momento, a ustedes también.
Cuando estamos mal, nos sentimos en un hoyo, nos sentimos ahogados, nos sentimos perturbados por la vida y abrumados por nuestro ambiente, tanto interno como externo.
No hay que bloquear lo que sentimos, no hay que cortarlo para que pare, no hay que ingerir sustancias para sentirnos entumecidos. Si algo nos duele, tenemos que sentarnos y dejar que nos destroce, que nos deshaga; tenemos que sentirlo todo, dejar que entre en nuestras venas, dejar que nuestro cerebro se tome el tiempo para procesarlo y sentirlo. Tenemos que dejar el miedo a un lado y ser valientes; luego, seguir respirando. Una respiración a la vez. Levantarse y estar hecho pedazos. Llorar por un momento. Después, dejar de llorar y seguir con nuestro día… con nuestra vida. No se está bien, pero se está vivo y algún día, vamos a volver a sentir esa vida, ese bienestar y esa magia. Vamos a ser capaces de sentir la luz del sol otra vez. Algún día. Todos los días va a doler un poco menos, hasta que deje de hacerlo. Suena fácil, pero es la cosa más difícil del mundo y es la única manera (al menos que yo conozco) de superar el daño.
Después de hacer esto por un tiempo, van a agradecerse. Van a agradecerse por seguir adelante. Por ser valiente esas veces que quisieron rendirse y salir corriendo. Por seguir intentando sin rendirse, aunque muchas veces hayan tenido ganas. Por soñar y amar a pesar de las circunstancias. Se van a agradecer, valorar y felicitar. Van a llegar a un punto del camino y lo van a saber: definitivamente son mucho más fuertes de lo que se imaginaban.
"De la guerra no se regresa igual, a veces se regresa invencible".
- Zab G. Andrade
COSAS QUE SIRVEN EN EL PROCESO:
Hacer playlists de canciones que los ponen felices.
Comer saludable.
Llorar, si han estado guardándolo.
Dejar el teléfono, hacerse un té, sentarse en un lugar cómodo y leer un libro o dibujar.
No quedarse mucho tiempo en la cama acostado.
Escribir una lista de cosas que los emocionan o los hacen felices.
Escribir una lista de cosas que quieren llegar a hacer.
Escuchar música y salir a dar un paseo.
Sentir el sol o el viento.
Ver una película que los haga sentir bien y tomar chocolate caliente.
Recordar buenos momentos, son la prueba de que la vida puede ser linda.
Ponerse splash, perfume o loción.
Leer cosas que los inspiren.
Escribir.
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