"Te empezás a preocupar por el dinero, por el trabajo, por los estudios, por los problemas; porque llueve y acabás de lavar tu carro, porque hoy hubo tráfico y llegaste tarde, porque te
tuviste que bañar rápido, porque no tuviste la cantidad de ingresos que necesitabas al mes. Te empezás a preocupar porque lo que te gusta no les gusta a tus papás, porque lo que tú querés para ti no es lo que los demás quieren. Te empezás a preocupar porque tenés una vida que no es la que querés y no es mala, pero nunca has sido una persona conformista. Te empezás a preocupar porque hay gente peor que tú y seguís siendo infeliz. Te empezás a preocupar y la vida va perdiendo color; va perdiendo sentido. Te empezás a preocupar porque no sabés si sos vos la que está perdiendo color y sentido. Hay días soleados, es cierto, pero no sentís su calor y vivís en un frío eterno... porque te empezás a preocupar. Vivir. Esa palabra la relacionás con luz, con amarillo, verde y azul. Es una meta. Estás viva pero no podés vivir. Sos más oscuridad que luz y eso te empieza a preocupar. ¿Qué serías vos sin preocupaciones? ¿Cómo estarías? Viva. Estarías viva."
Escribí esto hace más o menos un mes, lo leí ayer y me di cuenta de que cambié de opinión. Cambié de opinión porque sí, es cierto que uno vive preocupado por todo; pero realmente, podemos encontrar, además de las preocupaciones, el lado positivo. En lugar de verse a uno mismo como oscuridad, se puede encontrar la luz; se pueden encontrar los colores. Nada es completamente negro, nada es completamente oscuro, no solo existen las preocupaciones: también existen las alegrías. Es cierto, tal vez está lloviendo y acabás de lavar tu carro, pero el sonido de la lluvia es hermoso, la lluvia hace a las plantas crecer. Uno siempre puede encontrarle algo bueno a las cosas de la vida cotidiana, empezando porque nada dura para siempre, incluyendo lo malo.
Otra parte del texto que quiero resaltar es que nosotros no vivimos para complacer a los demás. Si te gusta algo, hacelo, no esperés la aprobación de los demás porque no la necesitás. Si es bueno para ti, lo vas a notar y si no es bueno para ti, vas a aprender de eso. Siempre hay aprendizaje cuando hay fallos. A los fracasos no hay que verlos como pérdidas, sino como ganancias.
No hay que ser conformistas, creo que eso es algo que siempre he pensado. Dejemos a un lado la mediocridad y empecemos a hacer las cosas bien. Empecemos a vivir la vida que queremos, porque si no es ahora, ¿cuándo?
Por último, la verdad, las preocupaciones son algo necesario para poder superarnos, al igual que el estrés, pero hay que saber manejarlos. No es bueno empezar a perder el color, no es bueno empezar a preocuparse tanto que ya no se disfrute la vida.
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